sábado, 8 de noviembre de 2008

UNA BREVE INTRODUCCIÓN AL ROCK.


Puede decirse que el Rock and Roll aparece gracias a estilos precedentes como el negro rithm and blues y la blanca y sureña Country music. Antes de que las barreras políticas y civiles entre negros y blancos se rompieran en la racista Norteamérica de los 60, los músicos ya habían mezclado su sangre y los géneros comenzaron a fusionarse para crear el rocka billi y el rock and roll y de hecho, por primera vez, para sorpresa de los propios estudios, una pléyade de cantantes negros (Chuck Berry, Little Richard, ) triunfaban también entre la juventud blanca.


Si no queremos caer en la mitomanía y el romanticismo de las singularidades, habría que decir que el hondo calado del movimiento juvenil de los rockers en Estados Unidos y los teddy boys en Gran Bretaña fue posible porque, por primera vez, superadas las penurias de la posguerra, existía en el mundo una generación de jóvenes de clase media trabajadora con renta disponible para comprar una ropa diferenciadora, conducir una moto o incluso un coche, y consumir "su" propia música.


Paralelamente, el rock and roll tuvo un potente aliado: el desarrollo técnico. Por un lado, la televisión, que mostraba por primera vez su capacidad aún hoy inigualada, para cimentar movimientos de masas, por otro los discos a 45 rpm en vinilo, baratos y de buena calidad acompañados de tocadiscos mucho más pequeños y asequibles. Con ellos, la música se trasladaba del salón de la casa y el control paterno, a la habitación de los adolescentes. El trío de ases lo completaba la aparición de los aparatos de radio con transistores, también más pequeños y baratos, que comenzaron a popularizarse en este periodo.


No sabían los jóvenes de mediados de los 50, que su rebeldía estaba poniendo los cimientos de la sociedad de consumo pero las casas discográficas, los empresarios de espectáculos y los estudios cinematográficos lo detectaron rápidamente y se apresuraron a adquirir un ramillete de nuevos "ídolos" para marcarlos con el sello recién acuñado: estrellas del "rock and roll".

martes, 22 de enero de 2008

PERSÉPOLIS, una nueva película nacida del cómic.



Hace unas semanas descubrí la aparición de un nuevo film creado a partir de un cómic. Se trata del film "PERSÉPOLIS", una producción francesa basada en los cómics de la iraní Marjane Satrapi, creadora nacida en Irán en 1969 que narra en su obra su perspectiva del mundo del islam en comparación con la sociedad occidental.

Os invito a que disfrutéis de sus cómics o de este fantástico film.

Aquí os muestro unas críticas aparecidas en las publicaciones de Avui y El País.

"Es un trabajo lleno de matices que se revela como un fresco de la historia más reciente iraniana, explicado a partir de sus vivencias personales [de la autora]. Satrapi denuncia al intolerancia y la represión que supuso el integrismo que acabó con la vida de miles de personas que también habían luchado para derrocar la tiranía del Sha. La autora acabó marchando de Irán cuando era una adolescente y al recibir el premio [en el Salón del Angouleme 2002] declaró que en su país "las fronteras están abiertas oficialmente, pero siguen cerradas oficiosamente". Carles Santamaría, diario Avui.

"Mientras el cómic estadounidense de superhéroes se ha convertido en la reserva imaginativa del cine comercial, en Europa una nueva corriente reivindica la vigencia creativa y cultural del medio desde una perspectiva de autor. La autobiografía y la historieta de trasfondo social son los caminos emprendidos por estos nuevos creadores para demostrar la vigencia del cómic. Norma Editorial prepara la edición en septiembre de Persépolis, uno de los más representativos ejemplos de esta tendencia". Jaume Vidal, diario El País

sábado, 12 de enero de 2008

Marín, pionero del periodismo gráfico


Hace poco pude conocer la obra de Luis Ramón Marín, fotografo desconocido para la mayor parte de la gente, y cuya obra a sido desempolvada gracias a su familia y a la fundación telefónica.


Podemos encontrar un interesantísimo libro en el que encontraremos fascinantes fotografías de la 1ª mitad del siglo XX. La sociedad y el día a día de nuestra España aparecen en él inmortalizadas.


Por todo ello os recomiendo el libro titulado Ramón Luís Marín, fotografías 1908 - 1940.


Registró los principales sucesos de la vida española de los inicios del siglo XX y retrató a sus protagonistas.


Luis Ramón Marín (1884-1944) es una de las piezas esenciales de los inicios del fotoperiodismo en España. Hijo de médico militar, Marín -que firmaba con su apellido materno-, obtuvo a los 16 años el título de perito agrícola y pocos años después ingresó como funcionario en la Dirección General de Agricultura, Minas y Montes. De hecho, según relata Ricardo González en el catálogo editado para la exposición Marín. Luis Ramón Marín. Fotografía 1908-1940 (en la sala de exposiciones de la Fundación Telefónica hasta el próximo 21 de enero), el fotógrafo cobró como funcionario del Estado hasta el día de su muerte.
Su vocación, en cambio, era la fotografía. Aprendió el oficio en el estudio de Amador Cuesta y el 1 de enero de 1908 ya ejercía como profesional de la fotografía. 'Probablemente, vio la oportunidad de dar el salto de los estudios fotográficos clásicos del siglo XIX a las nuevas revistas gráficas, que demandaba la sociedad', comenta Rafael Levenfeld.


En efecto, Marín irrumpe en la escena fotográfica con el negocio del retrato en crisis a causa de la competencia y cuando comenzaba a despuntar el reportaje gráfico. Los primeros periódicos en los que colaboró fueron revistas ilustradas de contenido general, teatral o militar, que ofrecían más oportunidades a los que empezaban. El fotógrafo establece con el tiempo relaciones con publicaciones de mayor importancia, como Abc. Desde 1908 hasta 1924 se encuentran fotografías suyas en este periódico. Pero el diario en el que fue realmente protagonista, hasta el punto de asociar su apellido con el periódico, fue Informaciones. Desde su nacimiento, el 24 de enero de 1922 hasta finales de 1922, Marín fue el 'fotógrafo de Informaciones', en cuyas páginas llegó a publicar más de 1.000 instantáneas al año, según Ricardo González.